De vez en cuando aparecen películas de este tipo, películas que siendo de serie B y que son tan malas que da risa, y alcanzan una fama superior a las de cualquier otra película de mayor presupuesto. E internet es el medio más propicio para difundir este contenido.
La primera vez que vi una pequeña escena de esta película pensé que se trataba de un vídeo viral pero resultó ser un largometraje. El éxito en las redes sociales fue inmediato y apenas unos días después de estrenarse en los Estados Unidos en el canal Sy-Fy, ya se confirmaba una secuela.
El argumento nos sitúa en Los Angeles (¡¡Qué raro una película de desastres en LA!!!) donde Fin regenta un bar en la costa (lo que aquí conocemos como chiringuito) y se ve envuelto en una tormenta tropical que empieza a inundar la ciudad mientras los tiburones nadan a su anchas comiendose a los viandantes. Así Fin, su camarera Nova, su mejor amigo y su mejor parroquiano deben esquivar todo escualo que se precie a golpe de taburete para poder llegar a la mansión donde la ex-esposa de Fin vive con la hija de ambos. Todo empeora cuando la tormenta se transforma en tornado, lanzando tiburones a troche y moche (no hay más animales en el mar, sólo tiburones) y los protagonistas se dan cuenta de que tienen que rescatar a un segundo hijo de una academia de vuelo.
¡Pedazo de argumento!
Si la historia está cogida por los pelos, los personajes son aún peores. Fin está interpretado por Ian Ziering que como la mayoría de sus compañeros de Sensación de Vivir no han evolucionado desde sus tiempos de instituto. Caso a parte es Tara Reid dando vida a la ex-esposa de Fin, que debió quedarse en American Pie puesto que tiene de madre lo que yo de tigre de bengala con cuernos. Quizá se "salve" la camarera interpretada por Cassie Scerbo tomando el papel de víctima de un ataque de tiburón años atrás.
Visualmente tampoco es una maravilla, está claro que la cinta tenía muy poco presupuesto ya que el 90% de las veces los tiburones no son creíbles y se parecen demasiado a gráficos de videojuego. Por lo menos no se limitaron al clásico tiburón blanco sino que introducen a los tiburones martillo y tiburones tigre.
En conclusión, es la película ideal para reunirse con el grupo de amigos con unas coca-colas y un bol de palomitas dispuesto a reirse de la ridiculez hecha metraje. Mejor reir que llorar!!
Lo mejor: Pues bastante poco, pero me parece divertido lo atropellado de los acontecimientos. ¡Aiva que tenemos otro hijo que no he nombrado en 40 minutos de película y ahora tenemos que rescatarlo!
Lo peor: Las interpretaciones. Desde la hija hasta la madre que la parió. Además está subtitulada, al español no llega hasta noviembre (Como siempre, con retraso).
El momentazo: El héroe de la película motosierra en mano, se deja comer por un tiburón blanco caído del cielo. Cuando todos lo creen muerto, aparece rajando las vísceras del animal y por si fuera poco, de sus entrañas saca a la camarera viva que había sido devorada 15 minutos antes.
Magia en estado puro.
¿Para cuando la segunda parte? ¬¬
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