martes, 26 de febrero de 2013

Mamá

Mamá.
Un sencilla palabra de cuatro letras que encierra tantos conceptos que sería imposible describirlos todos.
Y esta aparentemente normal palabra, fue la elegida para titular a la última película producida por Guillermo del Toro (El Laberinto del Fauno).
Guillermo del Toro es un experto en elaborar universos alternativos en sus películas, tan fantasiosos como aterradores al mismo tiempo. Una vez más lo logra en esta película que si bien se ha vendido como una cinta de terror, sustos y sobresaltos desgarrantes se queda en un film de índole sobrenatural, qué como manda el género, te dará un par de sustillos.
El argumento se centra en un padre de familia torturado que tras acabar con la vida de su esposa, coge a sus dos hijas pequeñas y tiene un accidente con el coche, viéndose obligados a refugiarse en una cabaña en medio de un bosque en ninguna-parte. Pero parece ser que la cabaña ya tiene habitante y no va a dejar que ese hombre esté cerca de esas dos criaturitas...
Entonces, la acción salta al futuro cuando el hermano gemelo del padre de las niñas lleva casi cuatro años buscando los cuerpos de su hermano y sus sobrinas. Todo cambiará cuando se topen con dos niñas en estado salvaje cuyas identidades parecen coincidir con las de sus sobrinas.
Así él y su novia deberán hacerse cargo de las asalvajadas niñas, cuya imaginación las ha llevado a crear un hada imaginaria que haría las funciones de mamá en el tiempo que estuvieron desaparecidas. Con la ayuda de un psquiatra intentarán desentrañar lo ocurrido en esos cuatro años y de como unas niñas de 4 y 1 añitos han sobrevivido en el bosque.
No haré mucho spoiler, pero todos os podéis imaginar por los derroteros en que se mueve la película y si habéis visto el trailer también sabréis que "Mamá" es mucho menos imaginaria de lo que parece.
Respecto a los personajes, los protagonistas adultos me parecen bastante planos. Nikolaj Coster-Waldau (Jamie Lannister en Juego de Tronos) interpreta tanto al padre como a su gemelo y puesto que se pasa media película 'impedido', tampoco hay mucho donde rascar. Quizá sobresalga más su compañera femenina, Jessica Chastain, cuya vida de cantante rockera y bohemia se ve truncada con la llegada de las hermanitas. A pesar de ello, una persona normal en sus mismas circunstancias y tras sufrir ciertos elementos sobrenaturales, saldría por patas. Así que no resulta muy creíble.
Manía de las películas de terror que transcurren en casas: Los protagonistas no abandonarán la casa encantada hasta que alguien sea poseído o los mismos fantasmas los pongan de patitas en la calle.
Tras este breve inciso, mención a parte merece la actuación de las niñas, sobre todo de la mayor, quien lleva sobre sus pequeños hombros casi todo el peso argumental de la película.
Otra cosa a favor es que no se abusa de los efectos especiales.Es un género que tiende a sobresaturar al espectador con luces cegadoras, explosiones, cosas levitando y todo tipo de trucos fantasmasles. No es el caso. Los efectos está correctamente emplazados en la cinta y en ciertas escenas, a pesar de su ausencia, todos sabemos 'quién' o 'qué' está presente en la acción.
El ritmo va creciendo minuto a minuto para desembocar en una sobrecogedora escena final que echa el resto en lo que a argumento y efectos se refiere. Una muy bien orquestada traca final.
En conclusión, una película muy recomendada tanto para los amantes del cine fantasmal como para los que no lo son. No dejará a nadie indiferente.

Nota: 7,5 sobre 10.
Lo Peor: El papel de Nikolaj Coster-Waldau, quien seguramente fue colocado a dedo por su popularidad en la serie de la HBO. "Oíd mi rugido"
Lo mejor: La niña mayor. Ojalá muchos actores adultos lograran transmitir lo mismo que ella.
La escena: Ocurre al final de la película y sin hacer spoilers, sólo diré tres palabras: cajita-bebé-reencuentro. Cuando la veáis, sabréis a qué me refiero.

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