Cuando vi el trailer de esta película no tenía todas las esperanzas puestas en ella, puesto que me pareció otra película infantiloide y tras el fiasco que me llevé con
Hotel Transilvania, no las tenía todas conmigo.
Muchas veces los productores-guionistas de películas infantiles se piensan que los niños son tontos y les insuflan películas como
TED o series como
Padre de Familia (que no es tan para niños) con bromas de caca-culo-pedo-pis que si bien entretienen 10 minutos, a la media hora aborrecen.
¿Dónde está aquel
Rey León o ese
Hércules que enseñó a los niños de mi generación a pensar por sí mismos? Hecho de menos ese tipo de productos.
Sin nada que hacer el sábado por la noche, decidí dejar mis prejuicios a parte y darle una oportunidad a esta película de animación.
Fue una decisión acertadísima.
La historia nos presenta un mundo custodiado por cuatro guardianes:
Santa Klaus, el
Hada de los Dientes, el
Creador de Sueños y el
Conejito de Pascua hasta que su reinado se ve amenzado por el regreso de un guardián caído en desgracia: El
Coco, la
Sombra. Será entonces cuando los orgullosos guardianes deban aunar sus fuerzas y dejar sus diferencias de lado para encontrar un quinto miembro para su grupo, que no es ni más ni menos que el rebelde
Jack Escarcha (Jack Frost, viva la traducción española). Un 'joven' espíritu libre que vuela de aquí para allá conforme el invierno se desplaza, congelando todo cuanto pilla y haciendo travesuras por allí por donde pasa. Pero tiene su propia maldición, nadie puede verlo, ni siquiera oirlo.
Con estas premisas comienza una película llena de acción y que te arrancará una sonrisa desde el primer momento. Un
Santa Klaus tatuado, un
Conejito de Pascua macarra o un
Hada de los Dientes adicta al trabajo que cambiarán de un día para otro con la llegada de
Jack Escarcha, que será como viento fresco para sus ajetreadas vidas. A destacar el personaje de
Sombra, un villano tan rico en matices que en ocasiones me recuerda al maravilloso
Hades de Hércules.
Pero por encima de todos esta Jack, un personaje que deberá superar sus miedos para conseguir aquello en lo que siempre ha creído, demostrar que con esfuerzo todo es posible. Todos estos individuos tan definidos empezarán a darse cuenta que no sólo están en el planeta para recolectar dientes o sueños, o regalar juguetes o huevos de colorines sino que su misión es la de hacer felices a los niños.
Mención aparte merecen los riquísimos personajes secundarios como las pequeñas hadas recolectoras de dientes, los
Yetis o los cómicos elfos del Polo Norte que protagonizan algunos de los momentos más hilarantes de la cinta. No sin olvidarme de los niños, cuya fuerza y fé serán decisivos en la batalla contra el mal.
En conclusión, la película hará las delicias de los más pequeños de la casa y de los no tan pequeños, con mensajes subliminales sobre el amor y el poder de la amistad. Sencillamente una película genial de esas que hace tiempo no se veían en las salas, con acción, risas y momentos enternecedores que a mí, personalmente, me han devuelto el Espíritu Navideño.
Id a verla, pues no os arrepentiréis y durante hora y media, volveréis a ser niños.
Puntuación: 8,5
Lo Mejor: La independencia de cada personaje y su carácter tan marcado que hace del grupo de guardianes una magnífica mezcolanza.
Lo Peor: Por poner alguna pega, me hubiera gustado que
Sombra tuviera más papel.
Lo más gracioso: Los elfos intentando encender las luces de navidad.
El Momento: ¡OJO SPOILER! Cuando
Jack recuerda su vida mortal y se da a entender que su amigo humano puede ser descendiente de la hermana de Jack. Los ojos no mienten.
Con estas premisas comienza una película llena de acción y que te arrancará una sonrisa desde el primer momento. Un Santa Klaus tatuado, un Conejito de Pascua macarra o un Hada de los Dientes adicta al trabajo que cambiarán de un día para otro con la llegada de Jack Escarcha, que será como viento fresco para sus ajetreadas vidas. A destacar el personaje de Sombra, un villano tan rico en matices que en ocasiones me recuerda al maravilloso Hades de Hércules.
Poco se tardó en confirmar una secuela para The Amazing Spiderman viendo la astronómica cifra de millones de dólares racaudados tras el regreso del trepamuros. Como era de esperar Andrew Garfield y Emma Stone retornarán a sus papeles protagonistas, lo mismo que Sally Field y Denis Leary como la Tía May y el Capitán Stacy respectivamente. Este remake dejó el nivel muy alto para un nuevo villano pues el Lagarto de Rhys Iffans fue sublime (recordemos que el personaje no ha muerto y no descarto volver a verlo) y por la escena tras los créditos todos supusimos que el nuevo villano sería Norman Osborn pero no hay noticias sobre él. Sin embargo su maltrecho hijo sí que aparecerá, Harry Osborn estará interpretado por Dane Dehaan a quien ya pudimos ver su vena malévola en la película Chronicle.
La noticia encendió la chispa (y nunca mejor dicho) puesto que se trata de un actor afroamericano. Y mi pregunta es ¿Y qué mas da? Ya tenemos antecendentes con Idris Elba como Heimdall y de Michael Clarke Duncan como Kingpin y ambos son perfectos para sus roles. Recordemos que Electro es un villano que obtiene sus poderes tras un accidente eléctrico y es posible que su aspecto quede deformado más al estilo Ultimate Spiderman que al clásico Electro con la máscara amarilla.
En primer lugar hablemos de The Wolverine que sería la secuela de Lobezno: Orígenes. Sabemos que la acción tendrá lugar en Japón y que entre otros personajes memorables nos encontraremos con El Samurai de Plata, Vívora o el gran amor de Lobezno, Mariko Yashida. Además en las fotos promocionales podemos ver a Hugh Jackman portando las garras de hueso ¿Va a perder el Adamantium?
Aunque todavía no sabemos si estos regresos interpretarán a los personajes que todos conocemos ya o si bien formarán parte del universo alternativo que comprende la historia de Días del Futuro Pasado.