Adiós al gladiador

Desde el año pasado, salió en antena la serie de televisión "Spartacus: Sangre y Arena" que relataba las aventuras del gladiador tracio Espartaco (Spartacus para los angloparlantes).
La serie fue un éxito de masas desde el inicio, tanto por los litros de sangre que los gladiadores derramaban como por las escenas sexuales de alto voltaje que mostraban TODO (y cuando digo TODO es TODO).

Andy Whitfield, un actor galés de 37 años que había pasado su vida en Australia, fue el elegido para dar vida al poderoso Espartaco. Pero el éxito le duró poco, ya que en Marzo de 2010 le fue diagnosticado un cáncer, un linforma no-hodgkin, por lo que los productores de la serie decidieron retrasar el rodaje de una segunda temporada para darle tiempo a Andy para que se mejorara del cáncer y recuperara la forma física.

Mientras esto ocurría, se procedió a rodar "Spartacus: Dioses de la arena" que funcionaría como precuela de la primera temporada, en la que el personaje de Espartaco no era necesario.
En Junio de 2010, Andy se recuperaba del tratamiento y parecía que se incorporaría al rodaje de la segunda temporada. Sin embargo, en Septiembre de 2010 Andy Whitfield anunció que no volvería a encarnar a Espartaco debido a que había sufrido una recaída con su linfoma, y los productores se vieron obligados a sutitutirlo por otro actor, Liam McIntyre, con quien guarda bastante parecido.

Desgraciadamente, hoy me he enterado de que ayer día 11 de Septiembre de 2011 (fecha que todos recordamos por otro acontecimiento), Andy Whitfield había sucumbido al cáncer tras una ardua lucha de 18 meses y fallecía en Australia a los 39 años de edad, rodeado de toda su familia.
Las redes sociales, blogs y demás medios de comunicación se han hecho eco de la noticia.
Desde aquí quiero sumarme a ellos y darles el pésame a la familia, amigos y compañeros de trabajo.

Finalmente, decir que Espartaco ha cumplido su misión: Ha obtenido su libertad.