Al encuentro de Mr. Banks

Hace mucho que no escribía en el blog puesto que el máster me quita mucho tiempo, pero he regresado por un buen motivo.
Al encuentro de Mr. Banks o Saving Mr. Banks en lengua inglesa (Vivan los spanish-traductors!!) era una película de la que no había oido hablar hasta que mi amiga Sara me propuso verla en el cine.
La historia nos cuenta las peripecias acontecidas por los Estudios Disney para conseguir los derechos y rodar la clásica historia de Mary Poppins.
Para ello nos presentan a un incisivo Walt Disney al que da vida el siempre magnífico Tom Hanks. El actor se mete en la piel del creador de Mickey Mouse de una manera maravillosa, llenando la pantalla en cuerpo y alma con los clásicos gestos y excentricidades que lo caracterizaban en vida.
Sin embargo, la verdadera protagonista de la película es la actriz Emma Thompson dando vida a la escritora P.L. Travers que es arrogante, soberbia y testaruda que tras 14 años denegando la oferta de Disney para realizar una película sobre sus novelas, su precaria situación económica le obliga a ceder bajo una condición: No habrá dibujos animados en la película sobre Mary Poppins.
A lo largo de la película presenciamos la evolución de su personaje, una mujer de mentalidad brillante cuyos traumas infantiles utilizó para crear a los personajes que todos conocemos del Clásico Disney.
Hay que destacar también los papeles de Bradley Whitford, Jason Swartzman y B.J. Novak que dan vida al guionista DonDagradi y los compositores de las canciones Richard y Robert Sherman a los que P.L. Travers les hará la vida imposible.
La película está llena de guiños al clásico original, con bocetos de los actores y trajes que llevarían en la película, el origen de la casa de los Banks, el origen del ataque de risa del Tío Bert o del famoso bolso sin fondo. Todo ello aderezado con las canciones que cantabas cuando eras niño que poco a poco irán ablandando el corazón de la antipática escritora.
La película aunque no deja de contar una historia traumática, lo hace bajo el tinte de la comedia que Disney maneja como nadie, revelando una historia basada en hechos reales que durante hora y media os devolverá a la infancia y os llenará de nostalgia al recordar a aquella niñera voladora que subía las escaleras sentada en la barandilla.
En estos tiempos de crisis y penurias ya se sabe: "Con un poco de azúcar...."

Nota: 7,5 sobre 10.
Lo Peor: Eché de menos algún cameo de los actores originales. Me hubiera encantado ver a Julie Andrews o Dick Van Dyke haciendo un guiño al espectador.
Lo Mejor: Como las vivencias de la escritora se traducen en escenas y diálogos que yo recordaba de la película de Disney, como por ejemplo la escena del bolso sin fondo
La Escena: El momento en que la escritora visualiza el resultado de la película, emocionada y habiéndose redimido de los lastres del pasado.