Ha llovido mucho desde 1939 cuando la novela de Frank Baum
"El Maravillos Mago de Oz" era llevada a la gran pantalla de manos de una jovencísima Judy Garland.
Por si hay alquien que no lo sabe (espero que seáis pocos), la historia se centra en
Dorothy que es víctima de un tornado en Kansas y su casa vuela hasta el
Mundo de Oz. Pero en el accidente mata a una bruja cuya malvada hermana jura venganza. Para volver a su casa deberá seguir el camino de baldosas amarillas junto al
león cobarde, el
hombre de hojalata y el
espantapájaros para pedirle un deseo al
Mago de Oz.
En grandes generalidades ese era su argumento.
Desde entonces se han sucedido múltiples adaptaciones en forma de novela, series de televisión o películas pero si bien siempre cuentan una historia alternativa como la novela
Wicked que terminó siendo un musical o se basan en una secuela como la miniserie
Tin-Man.
Sin embargo en esta ocasión debemos enfrentarnos a una precuela del clásico de la literatura bajo el título
"Oz: The Great and Powerful" (algo así como
El Gran y Poderoso Oz) pero los españolitos en nuestro afán de traducir
MAL los títulos la hemos llamado:
Oz: Un Mundo de Fantasía (sin palabras me hallo).
La película de
Sam Raimi nos cuenta como la llegada del Mago al mundo de Oz fue predecida por una profecía en la que se explicaba que sería el salvador del mundo, mundo que ahora se encontraba disputado por tres brujas.
El papel protagonista del
Mago de Oz lo interpreta
James Franco de una manera acertadísima, como un donjuán y timador mago de feria que ve su oportundidad de oro en el maravilloso mundo de Oz, aunque si bien su personaje se ve a veces eclipsado por la interpretación de las tres grandes brujas.
Por una lado
Michelle Williams dando vida a
Glinda, la bruja buena, heredera del trono de la
Ciudad Esmeralda pero obligada a vivir en el exilio.
Por otro lado
Evanora, que si bien su nombre se desconoce en el libro y la película original, sería la
Bruja Mala del Este que muere con la llegada de Dorothy. Está interpretada magistralmente por la gran
Rachel Weisz.
Por último tenemos a
Theodora, una bruja inocente y enamoradiza que manipulada por su hermana
Evanora, termina convirtiéndose en la
Bruja Mala del Oeste, con el característico traje y gorro negro y la piel de color verde que todos recordaremos de la historia original.
Mila Kunis se encarga de dar vida a esta villana, una actriz joven que película tras película demuestra su versatilidad.
Finalmente a destacar el personaje de
Finley, un simpático mono volador que tras ser salvado por el mago se ofrece para ser su ayudante. Los rasgos de Finley pertenecen al actor
Zach Braff que en el mundo real al que pertenece el mago, interpreta también a su ayudante. Así en este personaje nos encontramos la
dualidad del Mundo de Oz puesto que su ayudante en el mundo real terminado convertido en su ayudante en el Mundo de Oz. Lo mismo ocurría en la historia original con los granjeros de la granja de Dorothy, equivalentes al
león, el
hombre de hojalata y el
espantapájaros.
Mención aparte merecen los personajes secundarios como la muñequita de porcelana (en ocasiones algo repelente) así como un sinfín de personajes a cual más variopinto que pululan a lo largo del camino de baldosas amarillas.
Respecto a la imagen he de decir que está realmente cuidada, lejos de los decorados de la cinta original, se han diseñado con ordenador. Así podemos disfrutar de la
Ciudad Esmeralda o del
Campo de Amapolas en todo su esplendor así como de los paisajes de este mágico mundo que casi podría ubicarse en Pandora. Los efectos son muy vistosos y coloridos y realizados especialmente para ser disfrutados en 3D, auunque el visionado de la película en 2D no la desmerece en absoluto.
En conclusión estamos ante una película para niños y para no tan niños, cargada de mensajes sobre la amistad, el valor y el honor y de como toda mala obra trae sus consencuencias. Si disfrutaste con el
Mago de Oz, disfrutarás con su precuela.
Nota: 7 sobre 10.
Lo Mejor: Mila Kunis como la
Bruja Mala del Oeste me parece excepcional.
Lo Más Divertido: El punto cómico viene de la mano de
Finley, el mono Volador.
Lo Peor: Esperaba encontrarme con alguno de los personajes conocidos de este mundo. Así al principio hay una referencia a un león que el mismo mago asusta para salvar a Finley, llamándolo
León Cobarde. Los
espantapájaros aparecen casi al final, pero como seres inanimados que los ciudadanos de Oz usan como señuelo de los monos voladores. Y ninguna referencia al
Hombre de Hojalata. Y respecto a los monos voladores de la original que eran más parecidos al personaje de Finley, en esta película aparecen como fieros babuinos con alas de murciélago.
El Momento: En la caravana del Mago, antes de su viaje a Oz, aparece una mujer llamada
Annie inerpretada por
Michelle Williams que también da vida a
Glinda (la dualidad ya comentada) que se trasciende como una amante del mago. Así la mujer le dice que va a casarse con
John Gale. Recordemos que en la novela original la protagonista se llama
Dorothy Gale, así pues este personaje correspondería a su madre.