Y las aventuras de Logan en la gran pantalla comenzaron por allá a finales del siglo XX, cuando el gran público ni siquiera atisbaba que las taquillas del siglo XXI estarían gobernadas por los supers. Esos personajillos de comic relegados a las mallas, los calzoncillos por fuera y las capas imposibles. X-men abrió el camino para Spiderman, y de ahí a todo el Universo Cinemático Marvel construido al detalle y con el Universo Extendido DC casi en pañales.
Lobezno es un personaje querido por todos y reconocible a escala mundial. Su característico peinado, su lenguaje mahablado y el puro en la boca mientras blande sus garras de adamantium, le hacen un icono en la historia del comic.
Para interpretarlo, se eligió nada más y nada menos que a un cantante de musicales australiano, el hasta entonces desconocido Hugh Jackman. El papel no cayó en el olvido, sino que le abrió las puertas de Hollywood y de una estupenda carrera en la meca del cine.
Y es que el gran Hugh Jackman ha sido el único actor que ha repetido papel en las 9 películas que conforman la franquicia mutante, sin contar a Deadpool. El mutante de garras de adamantium se convirtió en el eje de la trilogía original, si bien en la segunda trilogía se mantuvo como cameo excepto en Días del Futuro Pasado que tuvo rol protagónico. Y por descontado 3 películas en solitario, siendo la tercera en la que ahondaremos en este post.
--SPOILERS--
Como todas las pelis de la saga, toman un comic como base para elaborar sus guiones como ya pasara con la Saga de Fénix Oscura, Dios ama y el hombre mata o Días del Futuro Pasado. En este caso, la base resulta de una colección titulada Old Man Logan. En este futuro alternativo nos presentan una sociedad apocalíptica en que Logan es el último superviviente de los X-men.
La película nos transporta al futuro, al año 2029. Cinco años después del epílogo de Días del Futuro Pasado en que Lobezno despertaba y descubría este futuro alternativo causado cuando Mística renuncia a matar a Bolivar Trask y salva la vida al presidente de los Estados Unidos. Jean no había sucumbido a Fénix, Cíclope vivía, no había Centinelas....Así se borraba de la existencia todo lo acontecido desde la trología original hasta las dos entregas de Lobezno en solitario. Desde ese momento el lienzo estaba en blanco y mientras en los años 80 los x-men se cruzaron con Apocalipsis, y en la actualidad Deadpool campa a sus anchas por New York, en el 2029 la sociedad ha sucumbido a las multinacionales y los mutantes son una especie en vías de extinción.
De esta forma nos presentan un Lobezno que recuerda un pasado que no existe, se encuentra acabado y envejecido. Logan, llamado por su nombre de nacimiento James Howlett, vive en el total ostracismo. Trabaja como chófer privado y sus días como superhéroe han quedado muy atrás. Hay algo que no funciona bien, su factor curativo ha dejado de ser lo que era: Logan envejece, las heridas no sanan instantáneamente y no cicatrizan como debieran. El adamantium que le insertaron en los huesos, ha empezado a envenarle el cuerpo.
En el comic Old Man Logan aparece este Lobezno envejecido, viviendo con la pena de haber matado a los demás X-men mientras estaba bajo el efecto de una ilusion. En la peli, este detalle pasa a otro personaje.
A parte de Lobezno, el Profesor Charles Xavier ha sido el personaje que más veces ha aparecido en la saga de películas, seis veces encarnado por Sir Patrick Stewart. En esta película nos presentan una versión no conocida del personaje. El otrora estimado director de la Escuela Charles Xavier para Jóvenes Talentos es ahora un anciano demente, aquejado de algún tipo de enfermedad mental que causa que sus poderes se descontrolen. Este es el hecho clave que ha cambiado la sociedad en el 2029: la mente de Charles ha sido catalogada como arma de destrucción masiva después de que en su primer achaque, matara a sus alumnos y al resto de los X-men. Desde entonces, Logan lo mantiene oculto, evitando que acceda a sus poderes manteniéndolo drogado.
Stephen Merchant interpreta al mutante Caliban, que hace su segunda aparición en la saga después de X-men: Apocalipsis. El personaje mantiene sus hábitos subterráneos, su piel pálida y ojos amarillentos así como su poder para rastrear a otros mutantes. En la película, es el cómplice de Logan para mantener oculto al Profesor, y uno de los pocos mutantes que quedan vivos.
Boyd Holbrooke encarna al villano de esta película. Donald Pierce es el jefe se seguridad de la Multinacional Alkali Transigen y está obsesionado con recuperar a un sujeto de pruebas que se les ha escapado. Se trata de un hombre tan frío y calculador como el acero con el que su cuerpo ha sido mejorado. En el comic, Donald es un Ciborg y un enemigo habitual de los X-men, pero no tiene nada que ver con la creación de Lobezno.
Donald Pierce es el líder de un grupo conocido como los Reavers, que tanto en la peli como en el comic, son mercenarios mejorados con partes cibernéticas.
Richard E. Grant interpreta al doctor Zander Rise. Este personaje es hijo de otro doctor que murió a manos de Lobezno cuando escapó de Alkali Lake en X-men: Apocalipsis. Es la mente pensante tras la multinacional Alkali Transigen, responsable de crear un producto químico que inhibe el gen mutante y evita que se produzcan más nacimientos de niños mutantes. Su objetivo es llevar la especie a la extinción, y que los únicos mutantes que existan, sean los que él cree en un laboratorio para fines militares.
Pero la verdadera revelación de la peli corre a cargo de la jovencísima Dafne Keen dando vida a Laura Kinney, más conocida como X-23. En la película nos cuentan que Alkali Transigen adquirió el ADN de Lobezno (como se ve en la escena post-créditos de X-men: Apocalipsis) y mediante una madre de alquiler, engendraron una hija de Logan. Laura tiene el mismo factor curativo que su padre, pero en vez de tres garras en la mano, tiene dos y una en los pies. Por supuesto, el esqueleto recubierto de adamantium. Es el alma de la peli y protagoniza alguno de los momentos más tiernos.
En realidad, el personaje de X-23 se originó en la serie de animación X-men:Evolution y adquirió tal popularidad, que pasó a formar parte de la historia canónica del comic como el clon femenino de Lobezno, no su hija. Se dice que obtuvieron el ADN dañado de Logan y sustituyeron los cromosomas masculinos XY por los femeninos XX para completarlo. Cambiando de sexo al clon y la disposición de las garras, las cuales son la única parte de su esqueleto que recubrieron de adamantium. La historia de Laura desde que escapa hasta que es descubierta por los X-men, está llena de tramas truculentas desde asesinatos hasta prostitución.
Normalmente nos referimos al proyecto creador de Lobezno como el Proyecto Arma-X, pero Arma-X en realidad ES Lobezno. Este proyecto surge en el comic para repetir el suero del supersoldado que dio origen al Capitán América, que se perdió en el hielo tras la Segunda Guerra Mundial como todos sabéis. En realidad, la inserción del adamantium en Logan es el décimo intento, la "X" en números romanos es 10. De esta forma el nombre de X-23 puede leerse de la misma forma, siendo el intento 23 de crear un supersoldado.
En su inseparable mochila, X-23 lleva varios comics de los X-men, en los que se aprecian personajes como el propio Lobezno, Tormenta o Pícara. Además del villano Sauron. En el comic, Carl Lykos es un mutante que puede absorber energía y que es mordido por un pterosaurio en la Tierra Salvaje (una especie de reserva natural en la Antártida que los extraterrestres han llenado con especies prehistóricas). Cuando absorbe la energía de Kaos, el hermano de Cíclope, se convierte en el villano Sauron (que toma el nombre de El Señor de los Anillos), mitad humano, mitad pterosaurio.
¿Veremos a Sauron en la pantalla alguna vez? Aunque el propio Logan se encarga de decir que estas historias son mentira o medias verdades.
En la película, aparecen otros niños que la enfermera libera junto a X-23 (lo siento, no tengo otra foto mejor). Son llamados Maria, Danny, Bobby (que pudiera tener ADN del Hombre de Hielo), Valet, Mohawk y Rictor. En concreto este último (en la izquerda de la foto) es un mutante conocido de los comics, Julio Esteban Richter, o Rictor, con el poder de generar terremotos. Aunque en la película sea un experimento genético, en el comic es un mutante natural.
En el comic hemos visto morir a Lobezno de muchas ocasiones, desde fusilado por un Centinela o quemado en el sol. Pero recientemente en el arco titulado "La muerte de Lobezno", Logan perdió su factor curativo y el adamantium empezó a envenenarle la sangre hasta que acabó atrapado en una tumba del mismo metal. En la peli su factor curativo es mermado de manera similar y termina muriendo a manos de un clon suyo y enterrado por X-23. Cabe aclarar que en el comic, lo más cercano que han estado de clonar a Logan ha sido X-23, nunca un clon perfecto como en la peli.
Nota: 8 sobre 10.
Lo peor: Eché de menos algún flashback de otros personajes. O alguna referencia a Jean Grey.
Lo mejor: X-23, sin duda es una roba escenas y el momento que sujeta la mano de Logan hasta su último aliento es brutal.
La escena: Al final, cuando X-23 cambia la cruz de la tumba de Logan por una X.
Conclusión: Una despedida como dios manda para uno de los personajes más queridos en el mundo de los superhéroes. Triste, emotiva y al mismo tiempo esperanzadora. Lobezno ha marcado un antes y un después en el cine, pero esta no es la historia del invencible Lobezno y sus garras de adamantium, es la historia de la persona, James Howlett, Logan.