¿Quién dijo que el cine español estaba acabado?
Pues esta película de Álex de la Iglesia viene a romper con todos los tópicos del género de la comedia, el terror y del estilo de vida español.
Álex de la Iglesia lleva a sus espaldas un buen número de películas totalmente dispares que van desde "El día de la Bestia", "La Comunidad", "Los crímenes de Oxford" o "Balada triste de trompeta". Con su estilo particular a camino entre el misterio y el esperpento, las recaudaciones en taquilla parecen ser beneficiosas en cada uno de sus estrenos. Ello no sólo le ha llevado a trabajar con los mejores actores españoles (Carmen Maura, Terele Pávez o la fallecida Mariví Bilbao) sino con actores de talla internacional como Elijah Wood, Salma Hayek o James Gandolfini.
Hace más o menos un año empezaron a filtrarse imágenes de la película, seguidos de jugosos trailers que alimentaron el hype de millones de espectadores.
En esta ocasión la trama giraría en torno al municipio navarro de Zugarramurdi, cuya historia pasada de casos de brujería y el sentenciamiento de doce de ellas a morir en la hoguera a manos de la Santa Inqusición Española parecían el caldo de cultivo ideal para una película gamberra.
El argumento gira en torno a un grupo de desconocidos (entre los que están Hugo Silva y Mario Casas) que ante la crisis que está viviendo el país, decide atracar una tienda de "Compro Oro" disfrazados como estatuas vivientes. Todo se complica cuando uno de ellos lleva a su hijo al atraco y a otro su novia le quita el coche de huida, viéndose obligados a secuestrar un taxi (con taxista y pasajero incluidos) cuyo objetivo es cruzar la frontera con Francia. Tras una serie de catástróficas desdichas llegan al municipio de Zugarramurdi donde entran en la red de una familia de brujas que tienen la idea de que el niño debe ser sacrificado a la diosa madre.
Hugo Silva interpreta aquí al padre del chaval, cuya obsesión de que no esté con su madre (Macarena Gómez) lo lleva a cometer el atraco. Un papel más que correcto pero que queda en un segundo plano en comparación con otros de sus compañeros de reparto.
Mario Casas es a mi parecer una revelación en esta película, puesto que siempre tiende a interpretar el mismo papel de gallito sin camiseta que se lleva a la chica. En esta ocasión hace gala de una vena cómica que me era desconocida, interpretando a un poligonero al que le faltan más de dos dedos de frente y que arranca bastantes carcajadas.
Jaime Ordóñez da vida al taxista secuestrado que padece el más que clásico Síndrome de Estocolmo, cuando comprende quesu situación de divorciado y padre de tres hijos se parece demasiado a la de sus secuestradores. Otro actor que me sorprende con cada actuación pasando de la comedia más alocada a la acción mas seria.
Mención aparte merece el aquelarre brujeril:
Carmen Maura, perfecta como siempre, interpreta a la bruja líder del aquelarre con una mezcla de maldad y locura que llena la pantalla. Impresionante la escena en la que camina por el techo mientras charla por el teléfono.
Terele Pávez es otra de las grandes del film, dando vida magistralmente a una bruja con demencia senil y cuya dentadura postiza es un cepo.
La más joven de la generación de las brujas, hija de Maura y nieta de Pávez, es interpretada por Carolina Bang (también pareja del director...ejem...) quien aparta el estereotipo de bruja anciana y canosa para convertirse en una joven sexy que no dudará en usar su cuerpo para lograr sus fines.
Tampoco olvidarnos de los secundarios Secun de la Rosa o Pepón Nieto como inspectores del caso del atraco y la desquiciada Macarena Gómez como la madre del niño, además de cameos de lujo como el de Santiago Segura y Carlos Areces ataviados de mujeres formando parte del aquelarre.
La ambientación de la película es bastante buena pasando en cuestión de segundos de escenas en las que predomina la comedia con decorados claros y luminosos a aquellas en las que el terror hace acto de presencia en los oscuros y recónditos pasadizos de la mansión de Zugarramurdi.
Los efectos especiales no abundan pero son utilizados correctamente y en el momento preciso para sorpresa del espectador. Quizá en el desenlace del film sí que se abusa un poco en determinada escena con la diosa madre que nadie (o por lo menos yo) se esperaba.
En conclusión, es una de las películas más divertidas y gamberras que he visto en mucho tiempo y que disfrutarás como un niñote gusten o no las pelis de brujas. No importa si no te convencen los actores o si no los conoces, vé a verla. Álex de la Iglesia tiene el don de coger a una serie de actores y transformarlos en nuevas versiones de sí mismos. No dudéis en verla puesto que os auguro que disfutaréis de la magia del cine.
Nota: 8,7 sobre 10.
Lo Peor: La escena de la Diosa Madre. Es un poco WTF? ¿De dónde ha salido ESO?
Lo Mejor: El buen rollismo y la comicidad que transmite a pesar de que la historia que nos están contando tenga poco de cómica.
La Escena: Carolina Bang montada en la escoba. Ahí lo dejo.
"A mi las brujas no me dan miedo, a mi lo que me da miedo son los hijos de puta."